La masacre de un grupo de migrantes en México no solo volvió a exponer su infierno, sino los vínculos entre policías y criminales, un mal que según analistas parece no tener remedio por el descontrol e improvisación del Estado. Hasta ahora han sido identificados 14 guatemaltecos y dos mexicanos entre las 19 personas calcinadas el pasado 22 de diciembre en Tamaulipas, estado fronterizo con Estados Unidos sacudido desde hace años por sanguinarios narcotraficantes. Según la fiscalía estatal, en los hechos habrían participado 12 policías de élite de Tamaulipas, detenidos la semana pasada. También fueron arrestados ocho agentes migratorios. Detrás estarían…