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Tres personas murieron, una de ellas degollada, ayer en un ataque con cuchillo en una iglesia en pleno corazón de Niza, en el sureste de Francia, que el presidente Emmanuel Macron tachó de «ataque terrorista islamista» en un país en alerta máxima. «No cederemos ni un ápice en la defensa de los valores franceses”, declaró Macron en un clima de tensión diplomática con líderes políticos y religiosos de países musulmanes y tras la decapitación de un profesor a manos de un islamista hace dos semanas. El atacante de Niza, un migrante tunecino de 21 años que llegó a Francia a…
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