«Daniel Lewis Lee fue ejecutado utilizando la inyección letal», informó la prisión de la localidad de Terre Haute, en Indiana, donde estaba el condenado. Lee, de 47 años y quien era un supremacista blanco que después renunció a estas creencias, fue condenado a la pena capital por el asesinato de una niña y sus padres en 1996 en medio de un robo para obtener fondos para la «República de los Pueblos Arios». La pareja asesinada tenía un importante arsenal en su casa y las autoridades calcularon que en el robo Lee obtuvo cerca de 80.000 dólares. En sus últimas palabras, Lee proclamó su inocencia, según un periódico local que estuvo en la ejecución, criticando al sistema de justicia por ignorar evidencia. «Están matando a un hombre inocente», dijo Lee, según el diario The Indianapolis Star. La abogada de Lee, Ruth Friedman, denunció en un comunicado el «vergonzoso» proceso que llevó