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El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, acusó el lunes a China de «sembrar la desinformación y rumores extravagantes» sobre el origen del coronavirus, ante lo cual Pekín contraatacó señalando a Washington. El secretario de Estado habló por teléfono con Yang Jiechi, alto funcionario del Partido Comunista de China, y le dijo que «este no es el momento de sembrar desinformación y rumores extravagantes, sino más bien un momento para que todas las naciones se unan para luchar contra esta amenaza común», según el Departamento de Estado. Pompeo criticó los esfuerzos chinos «para echarle la culpa del COVID-19 a Estados Unidos». La llamada tuvo lugar después de que el Departamento de Estado convocara el viernes al embajador chino, Cui Tiankai, para denunciar la promoción de una teoría conspirativa, que recibió una gran atención en las redes sociales. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Zhao Lijian, sugirió la
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