La iniciativa es impulsada por los senadores Lindsey Graham (republicano) y Chris Van Hollen (demócrata). Ambos prometieron que Turquía «deberá pagar muy caro» por su ofensiva contra grupos kurdos que fueron aliados de EEUU en la guerra contra yihadistas del Estado Islámico (EI) en Siria. «Si bien el gobierno se niega a actuar contra Turquía, espero un fuerte apoyo bipartidista» para esta iniciativa, expresó Graham en su cuenta de la red Twitter. El proyecto obligaría al gobierno de Donald Trump a congelar propiedades y activos en Estados Unidos de los principales líderes turcos, incluido el presidente Recep Tayyip Erdogan. «Estas sanciones tendrán consecuencias inmediatas y de largo alcance para Erdogan y sus militares», dijo Van Hollen. Además, impondría sanciones a las entidades que hacen negocios con el ejército turco, o con las compañías de petróleo y gas que prestan servicios a sus fuerzas armadas. Graham, un usual aliado de Trump