El Pentágono retiró el lunes a una veintena de sus soldados del norte de Siria, cerca de la frontera con Turquía, amortiguadores en la tensión entre el ejército turco y los kurdos considerados terroristas por Ankara, después del sorpresivo anuncio de Trump de que las tropas estadounidenses «ya no estarán en el área». Pero en medio de cuestionamientos de la región y de legisladores opositores y oficialistas en Estados Unidos, el líder estadounidense pareció dar marcha atrás, aunque sin trazar líneas rojas específicas que pudieran proteger a los aliados kurdos, cruciales contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI). «Si Turquía hace algo que yo, con mi gran e inigualable sabiduría, considero que está fuera de los límites, destruiré y arrasaré totalmente la economía de Turquía (¡lo he hecho antes!)», tuiteó Trump. Otros funcionarios estadounidenses, aparentemente sorprendidos por el anuncio de Trump del domingo por la noche, enfatizaron que Washington no