Unas cien personas encarceladas en Nicaragua durante los últimos meses, en el marco de las protestas convocadas contra el Gobierno de Daniel Ortega, se han beneficiado en las últimas horas de órdenes judiciales que les permiten permanecer bajo arresto domiciliario, en un aparente gesto de cara a la reanudación del diálogo político. «Se habla de cien personas liberadas […] solo en la CPDH tenemos 51 personas secuestradas (presas), porque no tienen ningún proceso y están detenidos de manera ilegal», afirmó el abogado Marcos Carmona, presidente de la Comisión permanente de Derechos Humanos (CPDH). Se trata de parte de los más de 700 manifestantes detenidos por participar en las protestas que estallaron en abril pasado contra el gobierno de Daniel Ortega. «Me dijeron que me dieron casa por cárcel», expresó Carlos Valle, uno de los liberados, quien dijo sentirse «feliz» de estar de nuevo en su casa. Las órdenes emitidas el