Los viejos taxis de Cuba se enfrentan a nuevas normas
La televisión mostró recientemente imágenes de la descarga en el puerto de La Habana de un lote de 106 buses comprados a China. También del arribo de 450 microbuses adquiridos en Rusia.
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La televisión mostró recientemente imágenes de la descarga en el puerto de La Habana de un lote de 106 buses comprados a China. También del arribo de 450 microbuses adquiridos en Rusia.
Abordar la “guagua” –ómnibus– que pasa llena en La Habana es una aventura. No cubren la demanda. Los taxis, muchos de ellos de los años cincuenta, han llenado ese vacío, pero nuevas normas para su circulación les hizo pisar el freno y complicó el transporte en la Isla. “El transporte nunca ha funcionado y ahora está peor”, dice Lorena Mastiñeira, de 20 años, mientras intenta “pescar algo” para llegar a la universidad, en el parque El Curita, en La Habana, donde coinciden taxis privados y ómnibus estatales. La joven achaca el empeoramiento “a la ley que salió en diciembre” para los taxistas privados en la capital, como parte de un plan de “reordenamiento y control del transporte no estatal”, que el gobierno definió inicialmente como un experimento. La norma obliga a los autos particulares que brindan servicio público a una revisión técnica para circular, situación complicada en un país con
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