El FBI fue alertado por un colaborador, el colombiano Cristian Rodríguez, jefe de comunicaciones del Chapo, de que el capo utilizaba un sistema comercial de espionaje llamado FlexiSpy en los teléfonos Blackberry encriptados que entregaba a sus mujeres. En los mensajes de texto interceptados y parte de los cuales fueron leídos al jurado, el celoso Chapo, de 61 años, habla de sus negocios de droga con ambas, sobre todo con su amante y socia Agustina Cabanillas Acosta, alias la «Fiera». Emma Coronel, una voluptuosa exreina de belleza mexicana de 29 años que se casó con el Chapo cuando aún era adolescente, estuvo presente en el tribunal, y escuchó todo seria, sin hacer contacto visual con nadie, salvo con su marido, que la saludó con la mano varias veces. – Tinta negra para el bigote – «Nuestra Kiki no tiene miedo de nada. Le voy a dar un AK-47 para que