Miguel Ángel «el Gordo» Martínez, testigo clave del gobierno en el juicio contra el capo del narcotráfico, contó durante tres días todo lo que hizo y lo que vio en sus años de trabajo para Joaquín «Chapo» Guzmán, desde 1987 hasta su arresto en México en 1998. Inclusive al luchar «como un gato boca arriba» contra su extradición a Estados Unidos siempre le fue fiel, aseguró. «Cuando estuve luchando contra mi extradición yo nunca mencioné al señor Guzmán, nunca le fallé, nunca le robé, nunca le traicioné, cuidé de toda su familia y lo único que recibí de él es cuatro atentados contra mi persona», se quejó el Gordo Martínez. Extraditado a Estados Unidos hace casi dos años, el Chapo, de 61 años, es acusado de liderar el cartel de Sinaloa y traficar a Estados Unidos más de 155 toneladas de cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana a lo largo de 25