Es la primera vez desde 1986: el jefe del gobierno español Pedro Sánchez llega este jueves a Cuba para una visita oficial de dos días, marcada por la voluntad de reforzar los lazos diplomáticos y económicos con la isla. Esperado en la tarde en La Habana, el líder socialista rendirá homenaje a José Martí, héroe de la independencia cubana en la Plaza de la Revolución, antes de reunirse con el presidente Miguel Díaz-Canel, en el poder -como él- desde hace menos de un año. ¿Su misión? «Normalizar, estabilizar y profundizar las relaciones entre España y Cuba», según una fuente gubernamental de Madrid. Última colonia en independizarse de la corona española en 1898, ambos países han tenido relaciones diplomáticas fluidas desde 1902, pero se han mostrado sus colmillos sobre todo con las últimas administraciones del Partido Popular (PP). Fueron particularmente tensas tras la adopción en 1996 de la «Posición Común» europea