El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, preso en Curitiba (sur), será interrogado el 14 de noviembre en relación a otro caso de la investigación Lava Jato en el que se le acusa de corrupción y lavado de dinero. El interrogatorio será presencial y conducido por la jueza Gabriela Hardt, que comanda ahora la operación anticorrupción Lava Jato en sustitución de Sérgio Moro, que aceptó ser ministro de Justicia del presidente electo Jair Bolsonaro. Lula debe responder por el presunto beneficio de reformas pagadas por grandes constructoras entre 2010 y 2014 en una hacienda en Atibaia, interior de Sao Paulo, atribuida «de facto» al exmandatario de izquierda (2003-2010) a cambio de contratos con Petrobras. La defensa de Lula mantiene su inocencia, asegura que la propiedad no le pertenece e insiste en que la denuncia es parte de una campaña de acoso político-judicial. La jueza Hardt, sustituta de Moro en