Los estadounidenses votan en gran número este martes en unas elecciones de medio mandato determinantes, la primera prueba electoral para la controvertida presidencia de Donald Trump, quien se arriesga a perder la mayoría en el Congreso. Cualquier pivote del electorado que lleve a un avance de la oposición puede hacer trastabillar el programa de gobierno de Trump, por lo que hay mucha expectación en la decena de distritos que pueden determinar si son los demócratas o los republicanos quienes se quedan con las cámaras legislativas. Las cadenas de televisión mostraban largas colas de personas que esperaban para sufragar en algunos centros de votación. Un indicio del interés que generan estos comicios es que al menos 38 millones de votos anticipados ya habían sido emitidos en los estados que permiten esta modalidad, un 40 por ciento más que en las elecciones de medio mandato en 2014, según el experto de referencia