– ¿Una salida rápida? – Los socorristas estiman que la evacuación a partir de este martes es poco probable, pero están atentos a la evaluación que hagan los médicos-buzos destacados junto a ellos en la gruta. La primera etapa es hacerles recuperar las fuerzas, puesto que los chicos no comen desde hace días. Pero su alimentación debe ser progresiva para evitar las náuseas, según los socorristas. Después, serán entrenados para recorrer más de cuatro kilómetros de estrechas galerías, varias de las mismas inundadas por lo que serán equipados con tanques de oxígeno. «Hacer submarinismo en las grutas es algo muy técnico y peligroso, sobre todo para buzos debutantes. Por lo tanto quizás sea mejor asistirlos en la gruta hasta que puedan salir por otros medios», analiza desde Estados Unidos Anmar Mirza, coordinador de la Comisión nacional estadounidense de salvamento subterráneo, interrogado por la AFP. Un buzo experimentado necesita seis horas