El presidente Donald Trump aseguró el lunes que Estados Unidos no se convertirá en un «campo de inmigrantes», al tiempo que su gobierno enfrenta una controversia por la práctica de separar a los niños de sus familias inmigrantes. El Departamento de Seguridad Interna (DHS) afirma que no tiene una política de separar familias, pero los casos se dispararon exponencialmente desde que el gobierno pasó a arrestar a los inmigrantes que cruzan de forma clandestina la frontera sur del país. Estos son algunos datos sobre la crisis. 600.000 pedidos de asilo Entre marzo y mayo de este año, más de 50.000 personas han sido arrestadas mensualmente por ingresar clandestinamente al país mediante la frontera con México. En un 15 por ciento de los casos se trata de familias, y un 8 por ciento son menores sin compañía de adultos. Los ciudadanos mexicanos son devueltos a su país, pero se registra un