Estas medidas «están afectando principalmente a niños, niñas y adolescentes migrantes, al ser apartados de sus padres o familiares adultos, exponiéndoles a condiciones sumamente adversas, que seguramente tendrán consecuencias en su salud física y desarrollo psicosocial a largo plazo», consignó la cancillería en un comunicado. De acuerdo con datos oficiales repasados al Senado estadounidense, entre el 5 de mayo y el 9 de junio 2.342 niños fueron separados de sus familias al ingresar clandestinamente al país, en una medida que desató una ola de indignación generalizada. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó este lunes las controvertidas medidas contra familias de inmigrantes en la frontera, al señalar que su país «no será un campo de inmigrantes, y no será un complejo para mantener refugiados». Ante la «difícil» situación, el gobierno salvadoreño «hace un vehemente llamado a las autoridades del gobierno de Estados Unidos a no continuar con la separación