Nicaragua retorna a diálogo en medio de violencia
El país tiene bloqueadas sus principales rutas con casi 900 “tranques” y barricadas en ciudades semiparalizadas.
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El país tiene bloqueadas sus principales rutas con casi 900 “tranques” y barricadas en ciudades semiparalizadas.
El gobierno de Daniel Ortega y la oposición reanudaron ayer el diálogo con evidentes señales de desacuerdo como el rechazo oficial a la observación internacional de los derechos humanos en Nicaragua, en medio de una ola de represión que deja 165 muertos en dos meses de protestas. En el inicio del diálogo, los obispos católicos que median las conversaciones presentaron la propuesta de la oposición de invitar a organismos internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Unión Europea (UE), para observar la situación en el país, pero la delegación oficial se opuso. “Es lamentable que no podamos llegar a un acuerdo”, lo que pone “en peligro la estabilidad de la nación”, declaró el obispo auxiliar de Managua Silvio Báez, uno de los jerarcas católicos que median en el diálogo nacional. La propuesta fue promovida por la opositora Alianza Cívica que integran estudiantes, empresarios y la sociedad civil,
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