El anuncio fue hecho en rueda de prensa por representantes de los sectores que integran la coalición -empresa privada, sociedad civil, movimiento estudiantil y productores campesinos-, tras un creciente aumento de la violencia y el terror en las principales ciudades del país. La huelga supone la paralización de actividades en todo el sector privado de la economía, incluyendo el comercio, el turismo y el transporte público y de carga en todo el país. En un documento leído ante los periodistas, los opositores instaron a los trabajadores públicos a que también se ausenten «de manera masiva» de sus puestos de trabajo, a fin de que no sufran represalias por parte del Estado. El sistema de educación pública y privada en todos sus niveles está paralizado desde hace semanas, a raíz de la crisis que ha dejado más de un centenar de muertos desde abril pasado, según organismos de derechos humanos independientes.