Los manifestantes antigubernamentales atrincherados en la ciudad nicaragüense de Masaya no están seguros de quiénes les están disparando desde arriba. Pero dicen que quienes sean están bien entrenados y disparan a matar. El terror reinó en esta ciudad todo el fin de semana. Los residentes, armados con morteros caseros, lucharon contra la policía y las bandas progubernamentales, a las que acusan de saquear e incendiar la ciudad. Con adoquines, muebles, chapas y cualquier otra cosa a su alcance, han construido barricadas en casi todas las calles de esta ciudad de poco más de 100.000 habitantes. Hasta ahora, han combatido con éxito contra las fuerzas de seguridad del presidente Daniel Ortega desde que comenzaron las protestas antigubernamentales el 18 de abril. Pero poco pueden hacer con los francotiradores que, según dicen, atacan desde posiciones alrededor del centro de la ciudad. «A un vecino mío le metieron un balazo en el pecho esta