Dos de los tres jueces de una corte brasileña de apelaciones confirmaron este miércoles la condena por corrupción del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y pidieron aumentar la pena hasta más de 12 años de cárcel.
En ese sentido se pronunciaron los magistrados Joao Gebran Neto, relator de caso, y Leandro Paulsen, en una sesión que se inició por la mañana en la sede del Tribunal Regional Federal 4 (TRF4) de Porto Alegre (sur).
El tercer juez, Victor Luiz dos Santos Laus, inició la explicación de su voto poco después, aunque su decisión solo podrá modificar los tipos de recursos que Lula podrá presentar para evitar la cárcel.
Los dos primeros magistrados respaldaron las conclusiones del juez de primera instancia Sergio Moro, que en julio pasado condenó a Lula a 9 años y medio de cárcel como beneficiario de un apartamento en el balneario paulista de Guarujá, ofrendado por la constructora OAS a cambio de contratos en la estatal Petrobras.
Según Gebran Neto, hay pruebas “de que el apartamento tríplex, desde el inicio, inclusive antes de que OAS asumiera las obras, fue reservado para el presidente Lula”.
El hecho de que no exista un título de propiedad -sobre el que se basa la defensa para pedir la absolución- se debe precisamente a la intención de ocultar que el entonces mandatario de izquierda (2003-2010) era el verdadero destinatario del inmueble.
Paulsen coincidió con ese entender, pero consideró un agravante el hecho de que Lula haya operado como garante del funcionamiento” de un esquema que vació los cofres de Petrobras, revelado por la Operación Lava Jato. Respaldó además la determinación de Gabram de elevar a 12 años y un mes la sentencia inicial.
El relator había justificado su pedido en base igualmente a las funciones ejercidas por Lula. “Desafortunadamente está siendo condenado un expresidente de la República, pero que practicó un delito y pactó directa o indirectamente con la concreción de tantos otros (delitos)”, alegó.