Pese a las expectativas de los grupos de derechos humanos y sectores de la coalición gobernante, el discurso de Bachelet cerró sin hacer anuncios respecto a una cárcel especial para represores que despierta el rechazo de familiares de desaparecidos. «Aún faltan seres queridos cuyos paradero debemos saber, aún falta verdad por conocer y justicia por aplicar», dijo la presidenta de izquierda en La Moneda, al encabezar un homenaje al socialista Allende. Bachelet llamó a «derribar los muros de silencio que nos impiden avanzar, aún hay privilegios que el Chile de hoy día no tolera, la consciencia de Chile exige superarlos». «Me encargaré de que el cumplimiento de la justicia sea igual para todos, es un compromiso ineludible que asumo personalmente», agregó la mandataria, que vivió en carne propia la represión militar, en lo que podría ser un guiño a las voces que piden cerrar la cárcel especial. El penal, ubicado