El Salvador es actualmente uno de los países más violentos del mundo, con una tasa de homicidios de más de 60 por cada 100.000 habitantes. El plan gubernamental pretende aplacar los homicidios y las extorsiones, delitos que cometen mayormente las pandillas, según las estadísticas oficiales. «Yo pienso que el que gana más es el que debe pagar más, porque en este país el que gana más, paga menos y por eso, el que gana más es el que debe pagar el impuesto a la seguridad del país», aseguró la presidenta del legislativo.Este nuevo proyecto de impuesto, luego de ser anunciado por el presidente Sánchez Cerén, es estudiado en el seno del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia, para afinar la modalidad de implementación. Aunque las autoridades de seguridad se han negado a señalar este nuevo impuesto como tal, se habla de un «mecanismo de recaudación de fondos»