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Luego de realizar auditorías a la ejecución de los préstamos otorgados por el Congreso por la pandemia del COVID-19, la Contraloría General de Cuentas tenía previsto presentar cerca de 170 denuncias penales al Ministerio Público o Reclamaciones de Cargos, en contra de algunos ministros y del Super Ministro Luis Miguel Matínez, ingeniero químico por la obra, magia y gracia de la Facultad de Ingeniería, de la Usac, a un costo para el Estado difícil de definir. La información se filtró a la Presidencia y el Mandatario mandó llamar al Contralor General de Cuentas para amenazarlo, iracundo, con pedir al Congreso de la República su destitución, ya que aseguró que cuenta con los votos de La Doña, para expulsarlo sin piedad. Mientras tanto, el ingeniero “di sel”, Luis Miguel Martínez, mandamás del Centro de Gobierno, presentó una denuncia contra el Director Jurídico de la Contraloría, Walfred Orlando Rodríguez Tórtola, por acoso
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