Tras la leve subida al salario mínimo para 2016, decretada por el presidente Alejandro Maldonado, diferentes sindicatos nacionales se pronunciaron en rechazo a esta decisión.

Los sindicalistas solicitaron una audiencia a Maldonado y a su sucesor, Jimmy Morales, para que se modifique el decreto y se aumente el salario mínimo para que sea más acorde al valor de la canasta básica.

Adolfo Lacs, de la Federación Sindical de Empleados Bancarios, de Servicios y del Estado de Guatemala (Fesebs), afirmó que quieren hacer ver a los funcionarios que el salario de Q125 por día que proponen es lo justo y que ya se ha probado que los salarios bajos no generan más empleo.

Los dirigentes sindicales consideran que la decisión adoptada es una continuidad de la política de bajos salarios y que se busca ampliar los privilegios de los empresarios. Según ellos, la iniciativa de establecer salarios diferenciados continúa y podría retomarse para los municipios de Masagua en Escuintla, Guastatoya y San Agustín Acasaguastlán en El Progreso y Estanzuela en Zacapa.