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En “Mi Guate” postmoderna, una casta diputada, recurrente sierva del Señor, sin duda, con vela en ese entierro, pensando que Dios es ingeniero, cuando en realidad es arquitecto, le pide, al Dios de los conquistadores, no a los dioses de los ancestros, de pie y no de rodillas, como se acostumbra, que Dios nos socorra como Nación, debido al hundimiento ocurrido en el km 15 de la ruta CA-9, al mismo tiempo que, presurosa y dispuesta, le solicita al señor alcalde, de generales conocidas, que le rellene el agujero de Villa Nueva, cuya profundidad es, obviamente, para casi todos, desconocida.…
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