Quetzaltenango: La ciudad de las leyendas
Dicen que Quetzaltenango vive de contar y de contar viviendo. La frase se comprueba al conocer a un quetzalteco o al perderse por el pequeño Salcajá, la majestuosa Xela o la verde Almolonga. Se cuentan cosas entre xecas y chocolate caliente. Los de Los Altos son cronistas de su ciudad, cronistas de un sueño –a veces independentista– y cronistas de sus propios mitos. Cada calle, cada edificio y cada barrio tiene su historia, su polémica y su espanto.