Publicidad
El año pasado pareció una montaña rusa, en la que las esperanzas subían y bajaban a la par de las estadísticas de la pandemia y de los cambiantes vientos políticos. Este año se perfila bastante parecido, solo que en noviembre Estados Unidos tendrá elecciones intermedias (en las que habrá mucho en juego). Hacer predicciones con tanta incertidumbre es temerario, pero aun así arriesgaré algunas conjeturas. Para empezar, se logrará por fin domesticar, aunque no erradicar, al COVID-19. El avance mundial de la vacunación permitirá a la mayoría de la gente superar los temores que nos han paralizado estos últimos dos…
Publicidad
Publicidad