Publicidad
Se acerca el fin del año 2021, con el fin de clases y tal vez el fin de su mundo. Bajo el límpido y frío azul de Quiché, dentro de las desvencijadas aulas, decenas de jóvenes estudiantes indígenas, sentados en sus respectivos pupitres, con la vista hacia abajo, ven fijamente sus libros de texto y cuadernos, pero en realidad sus ojos están viendo para arriba, hacia el norte, en busca de un mejor, aunque incierto futuro. Desterrado de su memoria histórica, desaparece, el espejismo de un Quiché rebelde, que sus padres, o los de “afuera”, creyeron ver, a la refractaria…
Publicidad
Publicidad