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NUEVA YORK – Hay dos peligrosos puntos calientes en Europa y Asia que pueden llevar a Estados Unidos, Rusia y China a un conflicto abierto. Las crisis por Ucrania y Taiwán admiten solución, pero todas las partes deben respetar los legítimos intereses de seguridad de las otras. La base para una desescalada duradera de las tensiones es reconocer esos intereses en forma objetiva. Tomemos el caso de Ucrania. Aunque su derecho a la soberanía y a la seguridad contra una invasión rusa es indudable, no tiene derecho a debilitar la seguridad de Rusia en el proceso. La crisis actual por…
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