Un libro de 638 páginas tratando, en 24 capítulos, de transcribir párrafos selectos de 564 juristas, necesitaba, para presentarse, de un Preámbulo explicando una compilación de conceptos clásicos del Derecho. Esto, con el fin de cautivar lectores en búsqueda de orientación y solidez de sus propias ideas del ámbito jurídico y social. Esta fue la razón principal para conservar las libretas manuscritas de esos apuntes, que culminaron en la estructura del libro Café de Juristas.  Algo trató de explicarse en el prólogo: “El ansioso apego a lo terrenal y material, el pertinaz ego insensato que pretende sobrevivir la única premisa…