Él está en la Casa Blanca. Ella en el Congreso. Los próximos dos años, Donald Trump y Nancy Pelosi tendrán que trabajar juntos, y todo indica que no será fácil. Pelosi, tercera en la línea de poder después del Presidente y Vicepresidente, tendrá que demostrar que los demócratas están preparados para gobernar y que tienen más que ofrecer que la oposición a Trump ante las elecciones de 2020. Pero Trump y Pelosi están separados por algo más que su política. Él es un magnate de los bienes raíces de Nueva York y crítico de Washington, al que se refiere como “El Pantano”. Ella representa al liberal San Francisco en el Congreso y ha pasado más de tres décadas negociando en los corredores del poder del Capitolio. “Me agrada”, dijo Trump de Pelosi poco después de que ella guiara a los demócratas a una victoria decisiva en la Cámara Baja en