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He tenido la oportunidad de escuchar la interlocución de la señora fiscal María Consuelo Porras Argueta sobre el plan de su gestión al frente del Ministerio Público. Muy buena impresión causa su presentación como persona y profesional, y su exposición sobre el trabajo que adelanta. La claridad y conocimiento que tiene sobre la institución, el sistema judicial guatemalteco, su accesibilidad para tocar todos los temas, y sobre todo su “don de gentes” para contestar sin arrogancia, enojo o doble intención todas las preguntas que se le hacen, es la “nueva escuela” del Ministerio Público que ya se posiciona como su sello personal. La señora Porras se presenta sencilla en su acceso a los recintos donde llega. Es indiscutible que tiene que tener seguridad para su desplazamiento, y es una seguridad acorde al riesgo del desempeño de su cargo. Pero el lenguaje corporal de ella y los elementos a cargo de
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