Luego del discurso que pronunció el pasado jueves el mandatario Daniel Ortega donde descalifcó a los obispos que median en el diálogo señalándolos de golpistas, ¿cuál es el panorama que se avizora en esta crisis? – El presidente Ortega amenazó a los obispos y los acusó de golpistas, lo cual es un ataque sin fundamento que apunta a separarlos del proceso de diálogo nacional. Hay que recordar que él los llamó a finales del mes de abril en el momento más álgido de la crisis. Les pidió que ellos fueran mediadores y testigos de un diálogo nacional. Ahora los obispos asumen ese rol y básicamente le han trasladado al presidente la agenda de este diálogo, que tiene dos componentes: justicia y democratización. Justicia consiste en esclarecer e investigar la matanza de más de 285 personas e identificar las responsabilidades de los autores directos e indirectos de esos crímenes, y por