Pavel Gerardo Vega • pvega@elperiodico.com.gt –El año pasado, a 90 mil 899 niñas y adolescentes les arrancaron la posibilidad de continuar una vida usual. Su desarrollo emocional, cognitivo y corporal se tropezó con la noticia de que un nuevo ser estaba creciendo dentro de ellas. Un impacto que quiebra el proyecto de cualquier persona que no ha llegado a la adultez, y que quizá no planificaba la crianza de un bebé o unirse en matrimonio con su pareja del momento. Esa es la realidad en la que viven ellas, un Estado y una sociedad que obliga a las niñas a criar niños. Y, aunque las cifras del MSPAS muestran un leve descenso, las cantidades aún escandalizan a quien las analiza con detenimiento. Es la Coordinadora Institucional de Promoción por los Derechos de la Niñez (Ciprodeni) que, desde su Observatorio de los Derechos de la Niñez ha realizado un monitoreo de