El futuro del Congreso: ni depuración ni disolución
Jonatán Lemus
Sociedad de Plumas
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Jonatán Lemus
Sociedad de Plumas
El Congreso ha gravitado en una constante crisis de representatividad. El guatemalteco no se siente representado por la institución. Actividades como escribir una carta a un diputado, llamar a su oficina, o comunicarse directamente son impensables para la mayoría de ciudadanos. Como resultado, las encuestas muestran que la institución es la más desprestigiada del país. Según la ciencia política, y el sentido común, los actores políticos tienden a invertir más en su marca personal por encima de la colectiva. Por lo tanto, un diputado, nuevo o experimentado, se enfoca más en beneficiarse a sí mismo y a su grupo de seguidores. El bienestar de la institución pasa a un segundo plano, y se olvida el impacto de las acciones individuales en la reputación colectiva. Lo mismo sucede con los partidos políticos. La construcción de marcas individuales ha hecho que ante el declive del partido, los miembros huyan a nuevas organizaciones,
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