Inacif: El científico vulnerable
La institución que puede dar un sí irrevocable para inculpar a un acusado, como a Ríos Montt, fue alcanzada en 2012 por al menos dos brazos de influencias políticas. Sus dictámenes quedan ahora en duda.
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La institución que puede dar un sí irrevocable para inculpar a un acusado, como a Ríos Montt, fue alcanzada en 2012 por al menos dos brazos de influencias políticas. Sus dictámenes quedan ahora en duda.
Francisco Rodríguez • frodriguez@elperiodico.com.gt – Jueces, defensa y acusadores aguardaban a que el sindicado apareciera, tenían claro desde el inicio que no llegaría, esperaban al menos ver su imagen proyectada sobre la pantalla y continuar el juicio en su presencia, aunque fuera virtual. La conexión falló, la cámara no pudo transmitir. Establecer el vínculo de comunicación entre la sala de audiencias y la habitación del acusado tardó más tiempo de lo que hubiera tardado ir a buscarlo a su casa, subirlo a una camilla e ingresarlo al edificio de la Torre de Tribunales. Que un juzgado acepte que el sindicado escuche testimonios y pruebas acusatorias desde la comodidad de su cama, no es de siempre, tampoco, se supone, es un privilegio, fue una medida recomendada por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) al evaluar el estado de salud mental de Efraín Ríos Montt. En el punto 9.5
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