Los contratos de Salah y Mané expiran el año que viene, como los del brasileño Roberto Firmino y el centrocampista guineano Naby Keita. «Si es una señal positiva para los jugadores, pues mejor, pero no creo que sea decisivo en la decisión que tomen», afirmó el viernes. «Se trata de sus propias vidas, pero nosotros queremos simplemente garantizar a cualquiera que quiera jugar aquí a qué tiene que atenerse», añadió. Las negociaciones sobre la prolongación del contrato de Salah duran desde inicios del mes, y el egipcio reconoció la semana pasada no estar seguro de seguir en Liverpool. «Si un jugador anuncia suficientemente pronto que se quiere ir, entonces hay que aceptarlo», matizó Klopp. Sala y Mané son dos de los grandes artífices del éxito actual de su equipo, todavía con opciones de ganar los cuatro títulos de la temporada (Copa de la Liga, Copa de Inglaterra, Liga de Campeones