El nombre del millonario no figura por ahora en la lista británica de sanciones contra bancos, empresas y magnates pro-Kremlin, tras la invasión de Ucrania por decisión del presidente ruso, Vladimir Putin. El temor a una eventual incautación de sus activos habría llevado a Abramovich a separarse de su club londinense, como hizo oficial el miércoles. El oligarca de 55 años anunció además que el «producto neto» de la venta se destinará a las víctimas de la guerra. «La situación ha degenerado de manera increíblemente rápida en los últimos siete días y él (Roman Abramovich) llegó a la buena conclusión», destinó Richard Masters en un foro dedicado al fútbol y organizado en Londres por Financial Times. «La situación se había convertido en insostenible. Es una decisión bienvenida, para el bien de todo el mundo, incluidos los hinchas», añadió. Por su parte, los hinchas del Chelsea expresaron su gratitud hacia Abramovich