Para los apostantes, el Lille, undécimo en la Ligue 1 francesa, tiene escasas opciones de lograr la gesta en Londres ante un equipo que acaba de proclamarse campeón del mundo de clubes. Pero el vigente campeón de Francia sabe echar abajo los pronósticos esta temporada, como ya lo hizo al finalizar al frente de su grupo en Champions, y con la ventaja de tener el partido de vuelta en casa el 16 de marzo. «Es un partido de eliminatoria, y en todos los partidos así (…) puede haber sorpresas», previno el entrenador francés Jocelyn Gourvennec en una entrevista con la AFP. Pero en su segundo duelo de octavos de final de Champions, después del perdido contra el Manchester United en 2007, el Lille deberá derribar un muro, en la figura de Edouard Mendy, uno de los mejores arqueros del mundo. Con el senegalés, flamante campeón de África con su selección, bajo palos,