Desmantelada de titulares para el antepenúltimo partido de las eliminatorias sudamericanas, el martes en el estadio Mario Kempes de Córdoba (centro), la clasificada Albiceleste mantuvo altos rendimientos individuales y colectivos. «Lo más importante es que hemos conseguido que la gente esté eufórica, identificada con la selección. Es clave que un país se sienta reflejado en su equipo», dijo el DT Lionel Scaloni. Sus hombres tocan, rotan, se adueñan del balón y de pronto meten en ofensiva el cambio de velocidad. Hace muchos años que no se vivía tal sentimiento de empatía en Argentina. Que nadie le pida a la Albiceleste de Scaloni que brille ni deslumbre con lujos y fantasías, salvo cuando lo tiene a Messi e incluso en las ráfagas iluminadas del recuperado Ángel Di María. «Seguimos con esta racha. Lo hacemos paso a paso, y con alegría para la gente y para nosotros», dijo el ‘Fideo’, de nuevo