«Me parece desafortunado, no es un país con una cultura del esquí», declaró en noviembre a la AFP la francesa Perrine Laffont, campeona olímpica en la prueba de baches en 2018. «Fuimos a China por primera vez en 2017, hemos visto cómo se construían las estaciones de esquí para los Juegos», añadió. «Serán unos Juegos Olímpicos particulares. Ir a China es una pequeña decepción. No hay el fervor por los deportes de invierno como en Europa o en otros países», agregó el biatleta francés Quentin Fillon-Maillet, líder de la clasificación general de la Copa del Mundo. «Participé en los Juegos Olímpicos de la Juventud (en Innsbruck en 2012) y hubo un ambiente híper festivo», asegura su compañera Chloé Chevalier. «Tenía esa imagen de los Juegos Olímpicos y me duele decirme que será diferente. Hace falta que me prepare, pero no serán los Juegos más bonitos de la historia». China viene