«¿Dónde está Peng Shuai?» Ni en las pistas del Grand Slam australiano ni en las gradas, sino en pancartas y en camisetas que lucen en hashtag viralizado hace unos meses, tras la desaparición de la campeona china después de denunciar en noviembre en sus redes sociales que el ex viceprimer ministro chino Zhang Gaoli la obligó a tener relaciones sexuales durante mucho tiempo. El domingo, sus aficionados fueron obligados a retirarlas bajo pretexto de que el Abierto de Australia «no autoriza la ropa, banderines o pancartas políticas», según indicó un portavoz de la Federación Australiana de Tenis. Esta se dio prisa en afirmar que «la seguridad de Peng Shuai» era su «principal preocupación» y que continuaba «trabajando con la WTA y la comunidad mundial del tenis para lograr mayor claridad sobre su situación» y que hará «todo lo posible para asegurar su bienestar». Pero la decisión de Tennis Australia provocó