Con una semana extra de descanso como cabezas de serie de la Conferencia Nacional, Rodgers y los Packers entran a la postemporada rebosantes de confianza frente a los supervivientes 49ers en el gélido Lambeau Field (Wisconsin). Para el mariscal de campo, que creció en el norte de California como aficionado de los 49ers, será una nueva oportunidad de cumplir con una de sus pocas cuentas pendientes en la NFL, demostrándole a San Francisco lo que podría haber logrado si no le hubieran descartado en el Draft de 2005. Ese año, San Francisco seleccionó a Alex Smith por delante de Rodgers, quien después se erigió en Green Bay como uno de los grandes ‘quarterbacks’ de la pasada década, logrando el anillo en 2011 y el premio MVP (Jugador Más Valioso) de la liga en 2014 y 2020. Preguntado entonces cuán decepcionado estaba por no haber sido reclutado por su equipo favorito,