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Antes del partido, Lionel Messi ofreció al público parisino su 7º Balón de Oro conquistado el pasado lunes, y el italiano Gianluigi Donnarumma mostró el premio Yashin al mejor portero del año, pero los parisinos parecieron pagar la resaca y fueron incapaces de marcarle un gol al Niza, echando menos también a Neymar, lesionado gravemente en el tobillo el fin de semana. Si bien en cifras el balance del técnico Mauricio Pochettino es incontestable, con 13 victorias, dos empates y una sola derrota en Ligue 1 (2-0 contra Rennes), el juego del equipo sigue siendo manifiestamente mejorable. A imagen de un Messi poco participativo, con un golpe franco carente de fuerza (12º) y un pase a Kylian Mbappé, que el francés cruzó demasiado (54), como aportación en el partido. Sí estuvo más acertado Donnarumma, con atajadas espectaculares que evitaron el triunfo visitante, sobre todo en la primera parte (tras ocasiones
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