Casi 25.000 aficionados, por primera vez en un estadio, el Monumental, tras un año y medio de pandemia, ovacionó eufóricamente al ídolo que superó con 79 goles el récord del mítico brasileño Pelé (77 anotaciones) como el mayor artillero de selecciones sudamericanas. Y celebró el público con un show musical la conquista en julio de la Copa América que quebró 28 años de sequía de títulos de los mayores. Messi marcó el primero, a los 14 minutos, como en un cuento de hadas, al meter un caño al defensa Luis Haquin y colocar el balón a su manera con un zurdazo en comba pegado a un poste. El segundo fue un ‘pase a la red’ a los 64 y sobre la hora, a los 88, conectó un rebote en el arquero Carlos Lampe. Una fiesta completa. Argentina, con 18 puntos, sigue como escolta a tres del puntero Brasil en la