El goleador del Mundial de Brasil-2014, la cara más relevante de la era Pekerman, donde Colombia alcanzó por primera vez los cuartos de final de una Copa del Mundo y se marchó de Rusia-2018 por penales en los octavos, perdió su lugar en la selección por las recurrentes lesiones que lo castigan sin tregua. En su tercer ciclo con la selección colombiana, Rueda se enfrentaba a sacar del pozo a un combinado mal herido camino al Mundial-2022, que se devoró al técnico Carlos Queiroz con dos humillantes derrotas ante Uruguay (3-0 en Barranquilla) y Ecuador (6-1 en Quito) en noviembre pasado. El portugués duró 22 meses vestido de amarillo, azul y rojo, y las miradas inmediatamente se dirigieron a Rueda, quien por ese entonces estaba metido en problemas con la selección de Chile, y todo indicaba que sus días en Santiago estaban por terminarse. Dicho y hecho. Con Queiroz afuera