El certero penal a los 23 minutos y dos potentes remates de tiro libre de Messi que se toparon con una espectacular atajada del arquero chileno Claudio Bravo y el travesaño, respectivamente, fueron lo más destacado del equipo de Lionel Scaloni repleto de jugadores que sobresalen en el fútbol europeo. Como viene sucediendo desde que en el Brasil-2014 se le escapó a la Albiceleste el tercer título mundial al caer en la final ante Alemania en la prórrgoa 1-0, Argentina parece no encontrar su nueva identidad. Pero tras la igualdad con Chile en Santiago del Estero (norte de Argentina), el entrenador Scaloni se mostró conforme y no tuvo nada para reprocharse. «La intención siempre fue ganar. Teníamos algunos chicos que no pudimos contar con ellos, pero el equipo mostró mucha actitud», dijo convencido de que lo único negativo del partido «fue que nos empataron con un gol de pelota parada». De