En un duro comunicado, la MLB anunció la apertura de una investigación sobre el comportamiento de Turner, al que señaló por poner en riesgo a otras personas, tras el triunfo del martes sobre los Rays de Tampa Bay en el estadio del Globe Life Field de Arlington (Texas). El tercera base de los Dodgers de Los Ángeles tuvo que abandonar el juego en la octava entrada después de que su equipo fuera informado de que había dado positivo por covid-19 en la prueba de ese día. A Turner se le pidió que se aislara inmediatamente del resto del banquillo de los Dodgers por precaución pero, terminado el juego con el triunfo 3×1 de su equipo, el jugador se unió a las celebraciones del primer título de la franquicia angelina desde 1988. Turner, de 35 años, saltó al campo acompañado por su esposa portando ambos mascarilla aunque posteriormente se las retiraron