Kelderman, con problemas en las últimas subidas, logró pese a ello enfundarse la maglia rosa de líder al término de esta etapa con paso por el Stelvio, a tres días de la llegada a Milán. «¡Un día de locura!», exclamó Kelderman, agotado, en la meta a 1.945 metros de altitud, cerca de la frontera con Suiza. «He vivido la carrera más dura de mi vida», aseguró. «Esta maglia rosa significa todo para mí, confirma que he regresado al nivel más alto. Es un sueño. He vivido tantos problemas en las últimas temporadas que creía que ya no era posible. Poca gente sabe por lo que he pasado. Estoy muy orgulloso de lo que he hecho», apuntó el holandés. El veredicto del Stelvio, el gran puerto del norte de Italia, propulsó a Kelderman, jefe de filas del Sunweb, quien arrebató el liderato de la general al portugués Joao Almeida, vestido de