El Liverpool afrontó su primer partido sin el holandés Virgil Van Dijk, lesionado de gravedad en la rodilla derecha en el derbi de la semana pasada frente al Everton, pero el polivalente jugador brasileño Fabinho le suplió con garantías al retrasar su posición como central. El Liverpool marcó el único gol del partido pasada la media hora con un disparo del senegalés Sadio Mané, que desvió en propia meta el argentino Nicolás Tagliafico (35). «No fue un partido perfecto, pero los jugadores lucharon de forma brillante. No aprovechamos nuestras chances, lo que es una pena, y Ajax tuvo una muy buena en la que estrellaron el balón en la madera», afirmó el técnico alemán del Liverpool, Jurgen Klopp. «Cuando llevas una ventaja mínima en el marcador, corres peligro, pero en conjunto estoy feliz con el partido. No fue un fútbol brillante, pero queríamos los tres puntos y los tenemos», añadió.